El término Andropausia se utiliza para hacer un paralelo con el femenino de la menopausia. Estas dos entidades son diferentes en su fisiología, evolución, pronóstico y efectos clínicos.
Cabe destacar que el déficit androgénico es gradual, se presenta en el 25 a 35% de los hombres y sólo hay una deficiencia parcial de andrógenos, no afectando en forma importante su capacidad de fertilización en ciertos casos, lo que es totalmente opuesto a la etapa de la menopausia. a partir de los 45 años en más del 38% de los hombres, la producción de hormona puede declinar, en algunos casos incluso antes y presentar trastornos sexuales, que pueden complicar la relación de pareja.
Concepto de esta patologiaLa iniciación de la andropausia es impredecible y sus manifestaciones son sutiles y diversas. Existen dos términos sinónimos que pueden utilizarse como una definición del fenómeno:
D.A.M. (Androgen Deficiency Adult Male = Deficiencia de Andrógenos en el Hombre Adulto)
O.H. (Late onset hypogonadism = Hipogonadismo de Inicio Tardío)Así, nos referimos a la Andropausia sin que éste sea un término correcto, al igual que cuando nos referimos al pie de atleta.
Al describir los síntomas y signos del hipogonadismo tardío, muchos se sienten identificados con ellos, lo que explica su inespecificidad.
Estos se pueden presentar por múltiples factores (estrés, hipotiroidismo, vida sedentaria, disfunción sexual…) o, simplemente, por un fenómeno fisiológico ligado a la edad.
Principales CausasDiversos estudios han demostrado que el paso de la edad se asocia a una menor producción de algunas hormonas, especialmente esteroides sexuales (andrógenos), hormona del crecimiento, melatonina y dehidroepiandrosterona (DHEA).
Se produce una disminución gradual de la testosterona con el transcurso de los años, pero no es comparable con la repentina caída de los estrógenos en la mujer.
Esta disminución se aprecia a partir de los 40-45 años y es una disminución fisiológica.
Los valores de testosterona, tanto la total como la biodisponible, (efectiva) disminuyen, en varones sanos, aproximadamente del 1 al 2% anualmente a partir de los 30 años.
Esta disminución en plasma de la testosterona es debida a cambios en el tejido testicular por el deterioro celular.
El descenso de testosterona libre es consecuencia de la disminución en la producción de testosterona total junto al incremento de la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG).
Por lo tanto, lo que es más importante esto conlleva a una disminución de la testosterona disponible o libre.
Generalmente el hombre es reacio a consultar, por temor a que sea un signo de debilidad o al pensar que su autoestima se verá afectada.
Sin embargo, esta actitud puede tener unas consecuencias negativas en su relación de pareja.
Ya que ésta puede interpretar el bajo rendimiento sexual como un signo de desafección o infidelidad, este comentario es frecuente de escuchar en la consulta, ante esta situación se debe consultar al especialista.
El hombre que se encuentra en este estado, manifestará una pérdida de libido y a veces disfunción eréctil, y presentará como síntomas generales: una imagen negativa de sí mismo.
De igual manera, presentará una baja tolerancia al estrés, irritabilidad angustia, ansiedad y trastornos del sueño, cansancio fácil y pérdida de energía vital, dificultad en la concentración.
Todo ello acompañado de pérdida de masa muscular con tendencia a la osteoporosis y aumento de la grasa abdominal, toda esa constelación de manifestaciones, son razones de peso para consultar a un especialista.